domingo, abril 15, 2012

EL VALBANERA Y SU NAUFRAGIO







El Valbanera era un buque de casco de acero de 5.099. toneladas brutas y 131,90 metros de eslora. Había sido construido en Glasgow en 1906 y alcanzaba una velocidad de crucero de 12 nudos. Podía transportar poco más de 1.200 pasajeros, de hecho cuando zarpó de Santa Cruz de La Palma, último puerto de escala antes de cruzar el Atlántico, había a bordo 1230 entre pasajeros y tripulantes. El buque, al mando del Capitán Ramón Martín Cordero, zarpó de Barcelona el 10 de Agosto de 1919 donde sólo consta que embarcaron balas de tejidos, pero ningún pasajero. El 13 zarpó de Málaga con varias partidas de vino, frutos secos y aceitunas y 34 pasajeros, uniéndose a ellos 521 más en el Puerto de Cádiz un día después. El 17 de agosto de 1919 llegó a Las Palmas, donde embarcaron 259 pasajeros; 212 hicieron lo propio en Tenerife al día siguiente y el 21 del mismo mes 106 pasajeros más se unieron al pasaje en el Puerto de La Palma. La escala de este buque de pasajeros de Pinillos e Izquierdo, había sido avisada a través del periódico tinerfeño La Prensa el 24 de Junio de 1919 con la siguiente publicidad:
El moderno y rápido vapor de dos hélices y ocho, mil toneladas Valbanera, pasará por este puerto con destino a los de Santiago de Cuba y Habana en la primera quincena de Julio próximo, admitiendo pasajeros y carga, debiendo dirigirse las solicitudes de hueco con la oportunidad debida, al agente de la Compañía en esta Plaza.
Cuando salió de este último puerto con destino a San Juan de Puerto Rico, Santiago de Cuba, La Habana, Galveston y Nueva Orleans había a bordo 1142 pasajeros y 88 tripulantes. Al virar la cadena del ancla en el puerto de Santa Cruz de La Palma, se rumoreó que había perdido dicha ancla. Esto era considerado de mal agüero por los marineros de la época. Tras hacer escala en San Juan de Puerto Rico, el Valbanera llegó a Santiago de Cuba, donde realmente empieza el misterio que rodea el naufragio del barco. La mayor parte de sus 1.152 pasajeros tenía billete hasta La Habana, pero por diversos motivos desembarcaron en Santiago 742, lo que sin duda les salvó la vida. En su momento se habló de presagio o premonición, pero las causas tal vez fueron más prosaicas: el lugar de trabajo de muchos emigrantes se encontraba más cerca de Santiago que de La Habana; otros piensan que simplemente se trató de una coincidencia. El mismo día 5 zarpa el Valbanera hacia La Habana con 488 personas a bordo ¿Sabía el Capitán Cordero que se estaba formando un huracán en el Golfo? Probablemente no, porque los métodos de predicción meteorológica de la época no se asemejaban ni remotamente a los actuales.






El día 9 por la noche, los vigías del Castillo del Morro, a la entrada del canal que conduce hasta el puerto de La Habana, distinguieron en medio del viento huracanado, las luces de barco que pedía práctico por medio de una lámpara morse. Pese a que desde el atardecer de ese mismo día se había encendido la señal que indicaba que el puerto estaba cerrado, los vigías encendieron una nueva señal luminosa. El capitán del Valbanera indicó también por medio de señales del sistema morse, que intentaría capear el temporal en alta mar hasta que amainara. No volvió a haber noticias del barco hasta que fue localizado por el pequeño guardacostas norteamericano. Parece probable que el Valbanera naufragase sobre las 23:00 horas del día 9 posiblemente quedó sin gobierno por avería en la máquina y el timón y la fuerza huracanada del viento y la mar lo arrojaron sobre un bajo arenoso en Half Moon Shoal. Al embarrancar volcó sobre el costado de estribor y fue cubierto por las olas embravecidas. Con anterioridad probablemente había perdido la antena de la telegrafía por lo que no pudo emitir ninguna señal de socorro. No hubo supervivientes, ni testigos ni se hizo ninguna investigación oficial. Cuando los pasajeros desembarcados en Santiago supieron la triste noticia, se apresuraron a escribir a sus familias en España y Canarias para comunicarles que se encontraban a salvo. Las informaciones sobre el naufragio del Valbanera llegaban con cuentagotas desde Cuba y Estados Unidos. Se sabía que muchos pasajeros habían desembarcado en Santiago pero las autoridades se negaban de manera incomprensible a facilitar la lista de pasajeros desembarcados en esa ciudad. La angustia de los familiares se prolongó durante meses. Algunos de los pasajeros declararon posteriormente que desde su salida de La Palma, el Valbanera presentaba una pronunciada escora a estribor, que se mantuvo incluso al abandonar Santiago rumbo a la tragedia.


MIS MAYORES RESPETOS, PARA TODAS LAS PERSONAS FALLECIDAS, EN ESPECIAL PARA MIS PAISANOS CANARIOS, QUE EN ESE VAPOR, TRATABAN DE ALCANZAR EN CUBA SU SUSTENTO Y UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA.



Artículo extraido de: http://www.mgar.net/cuba/valbanera.htm ( Muchas gracias por este buen reportaje. )


martes, febrero 21, 2012

ARTENARA




La comarca de Artenara fue un importante asentamiento aborigen. Esta población prehispánica se localiza sobre todo en los lugares de Acusa, Artenara y Tirma. Tras la conquista de Gran Canaria, y debido fundamentalmente a la distancia existente en relación a la "ciudad de Canaria", en Artenara se produce durante casi un siglo la convivencia de población aborigen con las familias de castellanos y portugueses que se asientan en el lugar, propiciando la mezcla de ambos grupos de población. Los repartimientos de tierras se realizarán igualmente en esta zona de cumbres, adjudicándose las tierras a la nueva población. Sin embargo, los vecinos del lugar no son numerosos, al contrario, siguen siendo muy escasos.
Estos pobladores, al igual que los aborígenes canarios, se dedicarán al pastoreo, desarrollando al mismo tiempo tareas agrícolas de subsistencia, basadas fundamentalmente en el cultivo del cereal. Con el transcurso de los siglos aumentarán los nuevos núcleos de asentamiento.
La Iglesia en la zona de Artenara se remonta documentalmente al primer tercio del siglo XVII, fecha en la que se llevan a cabo, por parte del Beneficio de Santiago de Gáldar y el Convento franciscano de dicha Villa, acciones evangelizadoras. Dada la necesidad de acudir a los cultos religiosos, se dota la comarca con los lugares apropiados.
De esta forma, se construyen las ermitas de la Candelaria, en Acusa, y la del Rosario, llamada con posterioridad de San Matías, en Artenara, dependiendo éstas de la Iglesia Parroquial de Gáldar. En 1742, la Iglesia de San Matías se convierte en Ayuda de Parroquia, constituyéndose en Parroquia casi un siglo más tarde, concretamente en 1839. Durante este tiempo pasa por penurias económicas y por diversos conflictos. A finales del siglo XIX este Templo será sustituido, realizándose las torres y el decorado del interior a mediados del siglo XX.
Por tanto, la población se irá asentando en torno a las ermitas, configurándose los lugares de Acusa y Artenara. Ya en el siglo XVII, en 1666, se nombra el primer alcalde real, D. Antonio González del Río, único para ambos lugares. Su función será velar por los intereses de la colectividad, realizando funciones relacionadas con el cuidado de los bienes públicos, abastos y festividades. En este sentido, incluso desde 1687 Acusa ya posee una cárcel, con el significado social y político que esto refleja, la existencia de una organización cívico-administrativa que garantiza cierta independencia respecto del Cabildo que rige los designios de la Isla. Artenara se configura como municipio independiente y por tanto como tal pueblo aparte tras las reformas de Carlos III, gracias a las cuales al alcalde real se le sumarán un síndico personero y diputados del común










Lugares de Interes.




Complejo Arqueológico de Acusa
Se trata de uno de los conjuntos arqueológicos más importantes del lugar, constituido por cuevas habitacionales y funerarias que ocasionalmente presentan una organización interna con levantamiento de muretes y empleo en las paredes de revestimientos de arcilla con cenizas. En las llamadas “cuevas de habitación" destacan las modificaciones interiores como alacenas, repisas y estancias laterales, lo cual aleja estos tipos de hábitat de los modelos encontrados en otras islas. Algunas de estas cuevas son naturales, mientras que otras han sido excavadas de forma artificial en la roca, tipología ésta característica de Gran Canaria.



Cuevas del Caballero y Cueva de Los Candiles


Zona de refugio de pastores aborígenes la primera, y enclavada en la Montaña de Artenara la segunda, se trata de un significativo complejo arqueológico debido a la decoración de sus paredes con grabados rupestres. Estas cuevas nos ofrecen una singular simbología compuesta por signos figurativos entre los que abundan los triángulos púbicos y otros símbolos asociados a la sexualidad femenina.



Ermita de la Virgen de La Cuevita


La ermita fue ampliada entre 1858 y 1868 por el párroco D. Antonio Dávila. La actual ermita, labrada en el mismo lugar en el que estuvo la primera, es una cueva cuadrangular y espaciosa, de 8 metros de lado, con el techo abovedado y una sola puerta con arco de medio punto. En 1990 se añade un altar en paralelo al anterior, una pila bautismal y un sillón para la sede. La única imagen de esta ermita es la Virgen de La Cuevita, de gran devoción popular en Gran Canaria.
En el siglo IX asistimos a un proceso curioso y único en la historia insular que tiene a Artenara como protagonista: en 1848, los vecinos de Artenara solicitan su agregación a la parroquia matriz de Gáldar debido a la escasez de población. Aunque también se barajaron los nombres de Santa Brígida y Agaete para la agregación, parece ser que al final dicha petición no se llevó a cabo, y el lugar continuó siendo municipio hasta nuestros días.
La ocupación de la comarca será un proceso lento, debido a que la mayor parte de la mano de obra de la isla está centrada en la producción azucarera, y la comarca se hallaba a una altitud muy poco adecuada para el cultivo de la caña. A finales del siglo XVI, esta situación varía, produciéndose un fuerte crecimiento demográfico.




Durante el siglo XX, un factor predominante, fundamentalmente a partir de la década de los 60, es la emigración, el éxodo rural, debido a las condiciones socio - económicas y a las características propias del lugar. La base económica sigue siendo la actividad agrícola basada en la papa, el millo y los frutales de regadío. Esta base agrícola se complementa con el pastoreo de cabras y ovejas. Por otra parte, en los últimos años resurgen en el municipio nuevas expectativas, basadas en la propuesta de creación de un Parque Nacional, realizada a comienzos de 1990 por el Cabildo Insular de Gran Canaria, que logrará la creación del Parque Natural del Nublo





Extraido de la web del Cabildo de Gran Canaria

lunes, febrero 20, 2012

TELDE: CIUDAD MILENARIA

La verdadera historia es aquella que cuenta el paso de un pueblo por todos los tiempos;
aquella a la que nadie caprichosamente debe marcarle ni principio ni final,
aquella que no entiende de discriminaciones entre anónimos y poderosos,
aquella que asume no ser rehén ni de vencedores ni vencidos.
La verdadera historia es aquella que hará orgullosos herederos a todos sus hijos.
Anónimo

SU ORIGEN E INICIOS

La ciudad grancanaria de Telde se erige hoy, orgullosa de su trayectoria histórica y de sus raíces milenarias, sobre aquella otra aborigen de nombre Tildet que, aunque con disposición más dispersa, llegó a forjarse como Guanartemato de los primeros canarios varios siglos antes de su entrada en la historia de Occidente.

Balcón

Cuentan las crónicas y con su mayor rigor científico complementan en la actualidad otras disciplinas del saber, que aquel Tildet primigenio pudo estar habitado por no menos de diez mil personas, la mayor parte de ellas como en otros rincones de esta isla, descendientes de un pueblo de origen norteafricano de nombre canarii. A ambos márgenes del hoy llamado Barranco Real, aprovechando la amplísima y fértil llanura existente, pero también las faldas de las lomas que la cobijan, surgieron aquellos asentamientos aborígenes de Tara y Cendro y a posteriori, tras la conquista y colonización castellana, los hoy conocidos como San Juan y San Francisco.

La primera referencia histórica que Occidente tiene de aquel Tildet, viene dada por el establecimiento de algunos frailes mallorquines a mediados del siglo XIV con objetivo evangelizador y que el Papa Clemente VI convierte en hecho suficiente para declarar el lugar, mediante la bula Coelestis Rex Regum, como Sede del primer obispado de Canarias en el año 1351. Se ha tomado esa fecha como la de fundación de la ciudad, pese a que tendrían que pasar todavía más de cien años, para que la aborigen Tildet fuera conquistada y colonizada por los castellanos.

Dicen las crónicas, que varios intentos de ocupación armada que tuvieron como escenario la Bahía de Gando, se saldaron con sendos fracasos por la fuerte resistencia canaria. Primero fue la soldadesca que venía al mando de Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle y luego la comandada por Diego de Herrera. Cuando la superioridad castellana se hizo finalmente patente muchos de los canarios, entre ellos el Faycán de Tildet y Bentejuí, se replegaron hacia las cumbres, unos para morir finalmente luchando y otros para vivir en las montañas a pesar de terminada la conquista.

En 1482, en un lugar muy próximo a donde hoy se sitúa la Basílica de San Juan, los castellanos construyeron una torre defensiva que se convertiría en la primera edificación de la, desde entonces, refundada ciudad de Telde. Una refundación que tuvo lugar formalmente un año después, en 1483, por auspicio del capitán conquistador Cristóbal García del Castillo, miembro de la Real Hermandad de Caballeros de Andalucía y nacido en la ciudad española de Moguer. Entre otros, a él correspondió uno de los grandes latifundios creados en la ciudad tras el repartimiento de tierras y aguas que se dio una vez anexionada la isla a la Corona de Castilla. Latifundios que, aprovechando la fertilidad de las tierras de los valles de medianías y de la Vega Mayor, primero tendrían como cultivo la caña de azúcar, después la viña, la papa, el millo y la cochinilla, para finalmente ser dedicados en épocas más recientes al plátano, el tomate y los productos de invernadero.

Esa preeminencia y desarrollo del sector primario no dejaría de marcar el desarrollo de la ciudad hasta fechas relativamente recientes, ya que incluso el asentamiento progresivo de su población vendría marcado por varios siglos de agricultura destinada al consumo interior, pero sobre todo a la exportación. Así, mientras en el primigenio barrio de San Juan se asentaron los nobles y adinerados colonos, en San Francisco lo hicieron preferentemente aquellas estratos sociales más populares, aquellos que después se convertirían en clases medias. Por su parte, en los Llanos de Jaraquemada y Berebería, residirían inicialmente los estratos más desfavorecidos, aquellos esclavos moriscos y descendientes de canarios más pobres, empleados en el trabajo de los ingenios azucareros primero y después en otras actividades agrarias y ganaderas. Tres siglos y medio después sin embargo, Los Llanos estaría convertida en un pujante enclave comercial de la ciudad, hasta el punto de fusionarse, por su expansión, con los otros barrios históricos.

SUS TIEMPOS MODERNOS

La ciudad del ayer, se fue convirtiendo con el paso de los siglos, en cuna y escenario de una actividad económica nada desdeñable, una inquietud social y cultural notable y un incremento poblacional que la situó pronto en municipio destacado en el contexto de Gran Canaria. Así las cosas, llega al siglo XX siendo con diferencia el segundo núcleo de población, tras la capital de la isla, con más entidad pese a las múltiples carencias que, sobre todo sus pagos tenían.

Otra vez la agricultura de exportación, pero esta vez con el añadido de los primeros compases del más reciente monocultivo canario, el turismo y la construcción, empujarían a miles de personas a mediados de los años 60 del siglo pasado, a buscar su sustento abandonando otras zonas de la isla. Esta vez recalarían en Telde. En relativamente poco tiempo, el municipio vio incrementar enormemente su censo de población, pero también explosionar un desarrollo urbano caótico, disperso y descontrolado, hasta el punto de que en tan sólo 102 km cuadrados de superficie se crearon 60 barrios.


En definitiva, Telde se ha convertido en el cuarto municipio más importante de Canarias por múltiples factores; en un referente por el notable desarrollo de sus equipamientos y proyección de la práctica deportiva; en una visita obligada para aquellos que quieran recrear en su patrimonio arquitectónico, arqueológico o histórico la Canarias del ayer; en una cita donde disfrutar de actividades culturales; de zonas de playa y de cumbre o simplemente de grandes parques donde disfrutar en compañía de toda la familia.

SUS HIJOS MÁS ILUSTRES

Desde los aborígenes Doramas, Bentejuí y el Faycán de Tildet hasta quienes han recibido de forma más reciente esta consideración con rango más institucional, los teldenses que han dejado su impronta en la memoria de la ciudad han sido muchos. Por citar a algunos, son de destacar el político Fernando León y Castillo y su hermano, el Ingeniero Juan León y Castillo; los literatos Saulo Torón, Montiano Placeres y Fernando Gonzalez; el historiador Gregorio Chil y Naranjo; escritores, como Marín y Cubas; artistas, como Jose Arencibia y Plácido Fleitas; religiosos, como Pedro Hernández Benítez y figuras de la música como el internacional José Velez.


Extraido de la pagina del M.I. Ayuntamiento de Telde

martes, enero 03, 2012

CANARII (ANTIGUO PUEBLO GRAN CANARIO )



Telde, palabra de origen bereber o tamazight, que algunos expertos le dan el significado de la productiva. La rica Vega de Telde, antes de la ocupación europea, estaba regada por las acequias de “los tiempos de los canarios”. El pueblo canarii, indígena de Gran Canaria, era el más desarrollado de los pueblos aborígenes del Archipiélago y digo bien, aborigen. Si después de quince siglos, por lo menos de su llegada, no podemos aplicar la acepción originario, ¿qué pueblo es originario?, con todas las migraciones históricas que han existido, incluidos los pueblos del Norte de África, procedencia de los canarii. La historia de los vencedores, durante siglos, han desdibujado nuestra realidad, divulgando la falsa idea de la desaparición de lo pueblos amazigh de Canarias, de los diversos pueblos que desde el Norte de África poblaron las distintas islas del Archipiélago: Los auaritas de La Palma, los guanches de Tenerife, los gomeros de La Gomera, los bimbaches de El Hierro, los Majos de Lanzarote, los Mahoreros de Fuerteventura y los canarii de la Gran Canaria.


.En la actualidad, las investigaciones científicas en genética, los trabajos genealógicos y las fuentes históricas demuestran, sin vaguedad alguna, la pervivencia genética prehispánica entre los canarios y canarias del siglo XXI.Es manifiesto que la realidad cultural entre los canarios y canarias de final del siglo XV y nosotros, los naturales del Archipiélago al inicio del siglo XXI, han variado. El mestizaje y la imposición de una cultura europea, con la aculturación amazigh que ello conlleva, ha influido en las diferencias mencionadas.La dinastía Semidán, que gobernaba la isla de Gran Canaria durante el siglo XV, antes de la incorporación de la isla a la corona de Castilla, fue fundada por Atindamana y Gumidafe. Entre sus descendientes destaca Artemi, que venció a Jean de Béthencourt en su intento de ocupar la isla de los canarii. Desde los intentos normandos de ocupación de la isla de Gran Canaria, hasta la ocupación efectiva por la corona de Castilla (1483), trascurrieron casi un siglo, donde los descendientes de la dinastía Semidán dirigirán la resistencia.La decisión de los Reyes Católicos, en el año de 1477, de realizar directamente la conquista de las islas todavía sin conquistar (Gran Canaria, La Palma y Tenerife), lo que denominamos conquista realenga, y la muerte de los dos guanartemes que gobernaban cada uno de los dos guanartematos que existían en la Isla (Telde y Gáldar), influirá de forma decisiva en la vida de Bentejuí, Arminda y Tenesor Semidán, descendientes los tres de Gumidafe y Atindamana. La actual institución municipal que gobierna en la antigua capital del Guanartemato de Agáldar, el M.I. Ayuntamiento de la Ciudad de Gáldar, ha designado Hijo Predilecto a Tenesor Semidán (Fernando Guanarteme), señalando el camino a seguir por el M.I. Ayuntamiento de la Ciudad de Telde, como institución que gobierna en la antigua capital del Guanartemato de Telde, reconociendo nuestra identidad, nuestra nacionalidad histórica, reconociendo a Bentejuí como Hijo Predilecto, como heredero legítimo del último guanarteme, Bentagoyhe (Bentagoo), que gobernó entre los años de 1461 a 1476, año en que murió víctima de una epidemia que afecto a la Isla.La muerte de Bentagoyhe (1476), guanarteme de Telde, y de Egonayga, guanarteme de Gáldar, sobre el año de 1479, influirá en la vida de Bentejuí, Arminda y Tenesor Semidán; al mismo tiempo, pudieron debilitar las opciones de resistencia ante el avance de la conquista realenga.La minoría de edad de los hijos de los dos guanartemes, Bentejuí y Arminda, fue aprovechada por su pariente Tenesor Semidán para hacerse con la regencia. La captura de este último y su conocimiento del poderío castellano, facilitó la incorporación de la Isla a la Corona de Castilla; al mismo tiempo, el Acuerdo de Calatayud, firmado por los Reyes Católicos y el recién bautizado Fernando Guanarteme (Tenesor Semidán), forma parte del reconocimiento como rey de Canaria de este último, constituyendo un documento que afianza el reconocimiento de nuestra nacionalidad histórica.Las estrategias de Tenesor Semidán y de Bentejuí son totalmente distintas. El primero, después de ser capturado, busca con el reconocimiento de la soberanía castellana sobre la Isla el respeto a sus derechos dinásticos, reconocidos en el Acuerdo de Calatayud, que se manifiestan en la distribución de los bancos de la iglesia de Santiago de los Caballeros de Gáldar, ocupando la familia Guanarteme un lugar privilegiado junto al Gobernado o Corregidor de Gran Canaria, recibiendo, al mismo tiempo, la Data de Guayedra. Bentejuí, tutelado por el guaire Tazarte, por la minoría de edad de éste, se enfrentará abiertamente, hasta las últimas consecuencias, a la invasión castellana.Tazarte, guaire de Artebirgo, fue el protector de Bentejuí después de la muerte del Guanarteme el Bueno, Egonaiga. Se opuso a los planteamientos de Tenesor Semidán, e intentó la unificación de los dos guanartematos con el casamiento entre Bentejuí y Arminda, que se encontraba con el grupo que resistían la presión invasora. Ante el avance de las tropas lideradas por el gobernador Pedro de Vera, se trasladan por el interior de la isla, al ser sitiados por los vizcaínos de Miguel de Muxica en Ajódar, logran vencerlos utilizando la orografía, incluso estuvieron a punto de vencer a Pedro de Vera, que es socorrido por Fernando Guanarteme, e impide dar un giro de 180º, que hubiera supuesto, por lo menos, una mayor resistencia a la ocupación castellana. Sin duda el papel de Fernando Guanarteme fue clave para la rápida sumisión de la isla de Gran Canaria.Desde Ajódar, ante la retirada de los invasores, los canarios se dirigen al Bentayga, contando con una fuente en el lugar para resistir el asedio. Desde el Bentayga se dirigieron a Tirajana.En Titana (La Fortaleza) son asediados, rindiéndose parte de los canarios. Tazarte y Bentejuy reemprenden la huida hacia Fataga y Ansite. En Fataga, ayudados por Fernando Guanarteme, son vencidos y Tazarte se despeña al grito de Atis Tirma.En Ansite, Fernando Guanarteme negocia para que se le respete la vida y la libertad de los ahí refugiados. Bentejuy, al igual que su mentor Tazarte, decide riscarse. Sobre la ubicación de Ansite existen varias versiones. La existencia del pago de Los Sitios, al pie de Amurga, hace ver que ahí estuviera el último refugio de los canarios.En la historiografía canaria nadie discute la paternidad de Bentagoyhe sobre Bentejuí, quedando de manifiesto que fue el único hijo varón del último guanarteme de Telde, teniendo este último una hija de nombre canarii desconocido, que tendrá descendencia. Entrar en un debate sobre el lugar de nacimiento de Bentejuí es poco serio, conociendo de sobra que en la época prehispánica no existía registro civil, ni libros de bautismo.Como hemos mencionado, Bentejuí es parte de nuestra historia, de nuestra identidad, de nuestra nacionalidad histórica reconocida, es el hijo del último guanarteme de Telde, que se opuso a la invasión europea. Por todo ello merece ser Hijo Predilecto de la Ciudad de Telde.