martes, septiembre 15, 2009

César Manrique Cabrera


César Manrique Cabrera nació el 24 de Abril de 1919 en Puerto Naos, barrio de Arrecife (Lanzarote), hijo de Francisca y Gumersindo. De padre representante de comercio, en el ramo de la alimentación, y abuelo notario. César precedió solo algunos minutos a su hermana gemela Amparo. Tenía otra hermana y hermano, todos los cuales aún viven. Don Gumersindo procedía de una buena familia de Fuerteventura y emigró a Lanzarote.
Los Manrique constituían una familia típica de clase media insular, sin agobios económicos. En el año 1934, su padre compró un solar en Caleta de Famara y construyó una casa junto al mar. Esta casa marcó mucho en su vida, rememorando con fruición: " La alegría más grande que tengo es la de recordar una infancia feliz, veraneos de cinco meses en La Caleta y en la playa de Famara, con sus ocho kilómetros de arena fina y limpia, enmarcada por unos riscos de más de cuatrocientos metros de altura que se reflejan en una playa como un espejo. Esa imágen la tengo grabada en mi alma como algo de una belleza extraordinaria que no podré borrar en mi vida. ".



Participó en la Guerra Civil española como voluntario del lado franquista. Su experiencia de la guerra fue atroz, y nunca quiso hablar de ella. En el verano de 1939, una vez concluída la guerra, César regresó a Arrecife. Llegó vistiendo aún el uniforme militar. Tras besar a su madre y a sus hermanos, subió a la azotea de la casa, se desnudo, pisoteó con rabia la ropa, la roció con petróleo y le prendió fuego.

Terminada la Guerra Civil , ingresó en la Universidad de La Laguna para estudiar Arquitectura Técnica, que a los dos años abandonaría. En 1945 se traslada a Madrid para entrar becado en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se graduaría como profesor de arte y pintura.

En otoño de 1964, siguiendo los consejos de su primo Dr. Manuel Manrique Psicólogo y escritor en Nerw York, marchó a esta ciudad, donde estuvo hasta verano de 1966. Se hospedó al llegar en casa de Waldo Diaz-Balart, pintor de origen cubano, en el lower East side, vecindario de artistas, periodistas y bohemios, de esa época. Gracias a su primo Manuel, consiguió una generosa beca en el Institute of International Education que patocinaba Nelson Rockefeller. Ello le permitió alquilar su propio estudio y empezar a pintar una amplia obra que fué exhibida con éxito en la prestigiosa Galería en New York "Catherine Viviano".
Estando en New York, escribía a su amigo Pepe Dámaso "(...) más que nunca siento verdadera nostalgia por lo verdadero de las cosas. Por la pureza de las gentes. Por la desnudez de mi paisaje y por mis amigos (...) Mi última conclusión es que el HOMBRE en N.Y. es como una rata. El hombre no fué creado para esta artificialidad. Hay una imperiosa necesidad de volver a la tierra. Palparla, olerla. Esto es lo que siento." Comenzó a sentir nostalgia de Lanzarote.

" Cuando regresé de New York, vine con la intención de convertir mi isla natal en uno de los lugares más hermosos del planeta, dadas las infinitas posibilidades que Lanzarote ofrecía ".

Y esta es realidad actual: Es imposible imaginarse Lanzarote tal y como es hoy sin César Manrique. Era pintor, escultor, arquitecto, ecologista, conservador de monumentos, consejero de construcción, planeador de complejos urbanísticos, configurador de paisajes y jardines.

Quienes conocían a Manrique sólo superficialmente ignoraban la carga de puritanismo que ordenaba su conducta. Manrique fue realmente un hombre frugal; no bebía alcohol, no fumaba ni permitía fumar junto a él,se acostaba regularmente muy temprano, y madrugaba, comenzando muy pronto su trabajo en el estudio.

Falleció a los 73 años en un trágico accidente de tráfico, el 25 de Septiembre de 1992, al lado de la Fundación, cerca de Arrecife. Las paradojas del destino determinaron que encontrara la muerte en un accidente automovilístico, cuando él detestaba la masificación de los vehículos.
Fuente: Cesar Manrique

Alfredo Kraus Trujillo




ALFREDO JOSÉ KRAUS TRUJILLO nació el 24 de Noviembre de 1927 en la isla de Gran Canaria (España), hijo de un austríaco vienés, Otto Kraus Polensky y de una grancanaria (Las Palmas de Gran Canaria), Josefa Trujillo Mújica.

Al tiempo que iniciaba sus estudios primarios en el Colegio Corazón de María de Las Palmas, comenzó a formar parte del coro infantil del citado centro educativo. Años más tarde alternó sus estudios superiores para obtener la graduación en Ingeniería Técnica Industrial con una completa preparación musical (lenguaje musical, piano y canto). Alfredo Kraus fue, además, un gran aficionado al deporte, especialmente a la natación, práctica que mantuvo durante toda su vida.

Sus estudios de canto comenzaron en su ciudad natal (Las Palmas de Gran Canaria) de la mano de Dª María Suárez Fiol. En Barcelona amplió estudios con la señora Gabi Marcoff. Seguidamente, en Valencia, con el Maestro Andrés y finalmente en 1955 estudiará en Milán con la prestigiosa cantante española Merecedes Llopart.

El 17 de enero de 1956 Kraus hace su debut en el Teatro Real del Cairo, con las representaciones de Rigoletto y Tosca. El 7 de octubre del mismo año contraerá matrimonio con Rosa Blanca Ley Bird, de cuya unión nacerán cuatro hijos: Rosa María, Alfredo, Patricia y Laura.




Con justicia puede decirse que fue a partir de este debut en El Cairo que Alfredo Kraus comenzó una carrera imparable que le convirtió en el mejor tenor lírico del mundo, dentro de su tesitura y de su selectivo repertorio italiano, francés y español, elegido con cuidadosa atención. Kraus ha sido indiscutiblemente considerado como el gran belcantista de su generación.

Cuando sus compromisos artísticos se lo permitían, el cantante impartió numerosas clases magistrales a lo largo de todo el mundo. Bajo su dirección dio comienzo la Cátedra de Canto de la Escuela de Música Reina Sofía de Madrid, que lleva hoy su nombre. También llevan su nombre la Cátedra de Canto del Conservatorio Superior del Liceo de Barcelona, así como el Aula de Música de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Entre los títulos más representativos de la carrera del tenor Alfredo Kraus podemos destacar La Traviata, I Puritani, La Favorita, Lucía de Lammermoor, Rigoletto, Don Pascuale, La Sonámbula, Lucrecia Borgia, L’Elisir D’Amore, Les Pecheurs de Perles, Manon, Les Contes de’Hoffmann, Romeo et Juliette, La Fille du Règiment, Werther, Fausto, Marina o Doña Francisquita.

Así mismo, el tenor español fue protagonista de dos largometrajes: Gayarre, dedicado a la vida del célebre tenor navarro Julián Gayarre, y el film titulado El Vagabundo y la Estrella. Entre las muchas distinciones y premios de las que fue objeto, se encuentran:

Gran Cruz de la Orden de Alfonso X El Sabio - Encomienda de número de la Orden de Isabel La Católica - Medalla de Oro de la Bellas Artes - Comendatore de la República Italiana - Verdi de Oro de Parma - Premio Metropolitan Opera House de Nueva Cork - Bellini de Oro de Catania - Comendadeur de L’Ordre des Arts et des Lettres de Francia - Premio Canarias de la Bellas Artes - Premio de la Academia Francesa del Disco- Medalla de Oro del Gran Teatro del Liceo de Barcelona- Premio Unico Tito Schipa de Leche (Italia) - Fiorino de Oro de Florencia - Kammersänger de Viena - Premio Enrico Caruso de Italia - Chavalier del’Ordre National de la Legión d’Honneur de la República Francesa - Premio Príncipe de Asturias de las Bellas Artes (España) - Medalla de la Royal Opera House de Londres - Miembro de Honor de la Opera del Estado de Austria - Medalla de la Gran Orden del Mérito Militar con Distintivo Blanco (concedida por SS.MM. el Rey Don Juan Carlos I de España) - Gran Cruz de Honor de las Ciencias y las Artes de Austria - Premio Donizzetti de Bérgamo.

Además, el cantante lírico fue distinguido con diversos títulos Académicos y Universitarios, entre los cuales están el Sigillo Mágnum de la Universidad de Bologna (Italia)- Doctor Honoris Causa por la Universidad de la Laguna- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria- Director de la Cátedra de Canto de la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid (actualmente este Magisterio lleva el nombre del tenor).

Como honor inédito en la historia de un artista en activo el Auditorio de Las Palmas de Gran Canaria obtuvo el nombre Alfredo Kraus. Precisamente en este auditorio fue donde Kraus ofreció sus dos últimos conciertos los días 17 y 21 de marzo de 1999, invitado por Los Amigos Canarios de la Opera de Las Palmas de Gran Canaria. Quiso el destino que su carrera terminase donde había comenzado, en su tierra natal.

Tras el fallecimiento de Alfredo Kraus se rindieron numerosos homenajes a su persona. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, por suscripción popular, erigió un monumento a su memoria: una estatua de cuatro metros realizada por el escultor Víctor Ochoa levantada en Los Jardines del Atlántico, situados justamente en el conjunto arquitectónico que rodea el Auditorio Alfredo Kraus. El prestigioso Festival de Opera de Las Palmas de Gran Canaria ha pasado a denominarse Festival Alfredo Kraus. La Federación Canaria de Natación ha creado el Memorial Alfredo Kraus dada la afición del tenor a esta disciplina deportiva. El Gran Teatro del Liceo de Barcelona y la Fundación Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria rindieron homenaje a su memoria con la celebración de varios conciertos en los que participaron alumnos de la Cátedra de Canto Alfredo Kraus de Madrid. Así mismo, el Teatro Real de Madrid y el Palau de Valencia, ofrecieron sendos conciertos homenaje al cantante. El Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, ha dedicado una placa conmemorativa al tenor por haber sido alumno suyo. En España, como en distintas partes de Europa y América, han surgido diferentes Asociaciones de Amigos de Alfredo Kraus que mantienen vivo el recuerdo y la admiración por la figura artística y humana de este intérprete único. Para conservar su legado cultural se ha creado la Fundación Internacional Alfredo Kraus.

Benito Pérez Galdós


Novelista y dramaturgo español, uno de los escritores más representativos del siglo XIX, junto con Clarín y Emilia Pardo Bazán. Nació en Las Palmas (Islas Canarias) en 1843, el décimo hijo de un coronel del Ejército. Fue un niño reservado, interesado por la pintura, la música y los libros. La llegada a Las Palmas de una prima le trastornó emocionalmente y sus padres decidieron que fuera a Madrid a estudiar Derecho, en 1862. En esta ciudad entra en contacto con el krausismo por medio de Francisco Giner de los Ríos, el cual le anima a escribir y le presenta en la redacción de algunas revistas.

Se transforma en un madrileño que frecuenta tertulias literarias en los cafés, que asiste puntualmente al Ateneo madrileño, que recorre incesantemente la ciudad y se interesa por los problemas políticos y sociales del momento: se define a sí mismo como progresista y anticlerical. En 1868 viaja a París y descubre a los grandes novelistas franceses. A su regreso traduce a Dickens, escribe teatro y, por fin, en 1870 se decide a publicar su primera novela, La Fontana de oro, con el dinero que le da una tía, ya que en esa época las novelas o se publicaban por entregas en publicaciones periódicas, revistas y periódicos, o corrían a costa del autor; la obra era todavía romántica pero en ella ya empezaban a verse sus ideas radicales que aflorarán en el decenio siguiente. En estos años comienza a escribir los Episodios nacionales, en la década de 1880, su época de máxima creación.
También en estos años se compromete activamente en política, ya que de 1886 a 1890 es diputado por el partido de Sagasta, aunque nunca pronunció un discurso. .



A pesar de la oposición ultracatólica que no le perdonó haber escrito Doña Perfecta (1876), un panfleto anticlerical, fue elegido miembro de la Real Academia Española. La obra de Galdós se caracteriza por su marcado y nítido realismo. Él es un gran observador con toques geniales de intuición que le permiten reflejar tanto las atmósferas de los ambientes y las situaciones que describe como los retratos de lugares y de personajes. Se sirve del lenguaje para identificar a sus personajes y esto ha hecho que muchas veces se le acuse de lo que no es: usa un lenguaje ramplón cuando describe o habla un personaje ramplón. Galdós dividió su obra en "Episodios nacionales", "Novelas españolas de la primera época" y "Novelas españolas contemporáneas". Además hay que considerar su teatro

Hasta 1880 son unas novelas de tesis, maniqueas, donde los buenos son personajes modernos, abiertos, liberales y progresistas, y los malos, conservadores, tradicionalistas, fanáticos religiosos e intransigentes. Obras simplistas llenas de ardor juvenil. Entre éstas destacan Doña Perfecta (1876), Gloria (1877) y La familia de León Roch (1878). En Doña Perfecta cargó las tintas en el anticlericalismo y en el enfrentamiento entre progreso y tradición; en Gloria repartió por igual la intransigencia religiosa entre judíos y católicos, y en La familia de León Roch entre católicos y liberales. Desde 1873 a 1912, Pérez Galdós se propuso el ambicioso proyecto de contar la historia novelada de la España del siglo XIX, es decir, desde 1807 hasta la Restauración, con la intención de analizar el protagonismo de las fuerzas conservadoras y de progreso en España.

Son 46 novelas distribuidas en cinco series de diez obras cada una, excepto la última que quedó interrumpida y sólo tiene seis.

Obras corales, épicas, que cubren la anécdota del protagonista individual. Muy lejos de la novela histórica del romanticismo, Galdós se documenta con rigor y hasta donde puede de los hechos históricos y los comentarios están narrados con gran objetividad. Las dos primeras series (1873-1879) cubren la guerra de Independencia y el reinado de Fernando VII. En ellas el autor manifiesta un cierto optimismo en una evolución lenta pero segura hacia el progreso. Entre las obras más celebradas de estas series se encuentran Trafalgar, Bailén, Napoleón en Chamartín o La familia de Carlos IV. En 1898, retomó de nuevo las series, en las que trabajó hasta 1912.
Cubre desde las Guerras Carlistas hasta la Restauración. El optimismo galdosiano se ha apagado y ahora aparece la visión amarga de la España profunda dividida y enfrentada en guerras fratricidas; ante esta convicción el autor busca una salida en el ideal de "la distribución equitativa del bienestar humano" resultado de su izquierdismo político. Algunas de las obras de este periodo son Zumalacárregui, Mendizábal, De Oñate a La Granja, Amadeo I o el último episodio, Cánovas.

A partir de 1881 son más de veinte y casi todas se desarrollan en Madrid. En estas obras el autor ya no utiliza planteamientos maniqueos religiosos o políticos para valorar las conductas de sus personajes, y con plena libertad analiza sus sentimientos, deseos y frustraciones. Lo que surge es un conjunto impresionante de mezquinos, bondadosos, burgueses adinerados, nobles arruinados, desheredados, grandezas y miserias de gentes que viven para aparentar. Galdós consigue captar esta pluralidad social y vital con técnicas narrativas nuevas sirviéndose tanto del monólogo interior, como del estilo indirecto o del personaje narrador —que ya había utilizado en los primeros Episodios Nacionales—.

Ahora el autor presenta y el lector juzga. La primera de estas novelas es La desheredada (1881), obra naturalista en la que la protagonista, una muchacha loca que está en el manicomio de Leganés (Madrid), se cree descendiente de un aristócrata y acaba en la prostitución; El amigo Manso (1883), obra que ya anuncia las "nivolas" de Miguel de Unamuno, plantea el contraste entre un profesor krausista y su superficial y taimado alumno; en Tormento (1884) la protagonista es engañada y seducida por un sacerdote disoluto y la recoge un indiano enriquecido aunque no se casa con ella; en Miau (1888) describe las penalidades de un cesante progresista durante un gobierno conservador, y el infierno de la burocracia; la usura aparece tratada en Torquemada en la hoguera (1889) en la que se narra la ascensión social de un usurero que acaba convertido en senador; el tema ético y religioso se aborda en Nazarín (1895), que Luis Buñuel llevó a la pantalla, como también hizo con otra novela de Galdós, Tristana en la que se ve a un sacerdote perder la fe porque su pureza evangélica no es comprendida ni aceptada por un mundo mezquino; Misericordia (1897) está considerada como una de sus obras maestras y en ella retrata a la dulce Benina que mendiga para llevar dinero a la casa en la que trabaja de criada sin cobrar y en la que aparece el retablo más descarnado de la miseria madrileña. Entre todas estas obras destaca Fortunata y Jacinta (1887) el mural más extraordinario sobre la historia y la sociedad madrileña de la época y una de las mejores novelas de la literatura española. El paso de los años le daban brío y en 1892 se entregó a la reforma del teatro nacional. El estreno de Electra (1901) supuso un acontecimiento nacional: al acabar la representación los jóvenes modernistas acompañaron al autor hasta su casa en olor de multitud.

En 1907 volvió al Congreso, como republicano, y en 1909 con Pablo Iglesias, fue jefe titular de la "conjunción republicano-socialista". Su izquierdismo fue el causante de que no se le otorgara el Premio Nobel. En 1920 murió ciego y pobre en Madrid, su ciudad de adopción.

Misericordia (fragmento)

" Tenía la Benina voz dulce, modos hasta cierto punto finos y de buena educación, y su rostro moreno no carecía de cierta gracia interesante que, manoseada ya por la vejez, era una gracia borrosa y apenas perceptible. Más de la mitad de la dentadura conservaba. Sus ojos, grandes y oscuros, apenas tenían el ribete rojo que imponen la edad y los fríos matinales. Su nariz destilaba menos que las de sus compañeras de oficio, y sus dedos, rugosos y de abultadas coyunturas, no terminaban en uñas de cernícalo. Eran sus manos como de lavandera y aún conservaban hábitos de aseo. Usaba una venda negra bien ceñida sobre la frente; sobre ella, pañuelo negro, y negros el manto y vestido, algo mejor apañaditos que los de las otras ancianas. Con este pergeño y la expresión sentimental y dulce de su rostro, todavía bien compuesta de líneas, parecía una Santa Rita de Casia que andaba por el mundo en penitencia. Le faltaban sólo el crucifijo y la llaga en la frente, si bien podía creerse que hacía las veces de ésta el lobanillo del tamaño de un garbanzo, redondo, cárdeno, situado como a media pulgada más arriba del entrecejo. "
Fuente: El poder de la Palabra

domingo, septiembre 13, 2009

Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo



Ubicado en LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, se encuentra a la altura del Km. 7 de la carretera del centro entre los barrios de Tafira Baja y Tafira Alta, y pertenece al Cabildo de Gran Canaria.


Las actividades principales de este Jardín Botánico están orientadas al conocimiento científico de la diversidad florística exclusiva del Archipiélago Canario en particular y de la Región Macaronésica en general, y a su divulgación mediante los programas de educación ambiental.

El Jardín, que es el mas grande de España, con más de 27 hectáreas se ha convertido a través de los años en un modelo para la CONSERVACIÓN de la flora endémica local.

El Jardín Botánico Canario tiene sus comienzos a principios de la década de los años cincuenta cuando el botánico sueco Eric Ragnor Sventenius (1910-1973), que ya llevaba varios años residiendo en las Islas, propone su construcción al entonces Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Don Matías Vega Guerra, con la idea de recopilar en un lugar de la Isla toda la riqueza botánica del Archipiélago. Don Matías hace este sueño realidad en 1952.

Una vez seleccionado el lugar en una zona del Barranco Guiniguada rodeado de colinas a 7 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria, comienzan los trabajos de construcción de los diferentes hábitats presentes en las Islas. El Jardín es abierto al publico en 1959, un lugar en donde Sventenius pasó el resto de su existencia, hasta que un fatal accidente de tráfico acaba con su vida en 1973, logrando que el Jardín Canario fuera un magnífico Jardín público con unos paisajes sorprendentes.

Se le llamó Jardín Botánico "Viera y Clavijo" para honrar al naturalista canario del siglo XVIII, amigo del eminente botánico Cavanilles, el botánico español más importante de la época y pionero de las Ciencias de la Naturaleza en el archipiélago. Don José de Viera y Clavijo escribió el primer diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias y fue la primera persona que sugirió la posibilidad de un Jardín Botánico específico dedicado a la flora Canaria.

En agosto de 1974, comienza una segunda etapa con el nombramiento del Dr. David Bramwell como segundo director del Jardín. Es en esta nueva fase cuando el Botánico comienza a consolidarse como un centro de conservación e investigación, con la construcción de nuevos laboratorios, un herbario y una biblioteca, así como de un vivero en donde mantener las colecciones de planta viva.

El Jardín Canario cumplió en el año 2002 su 50 Aniversario. Durante las dos últimas décadas el Jardín se ha convertido en un lugar de gran importancia para reuniones internacionales y congresos, así como en un Centro de Investigación de flora de las Islas y de Conservación de las especies vegetales en peligro, y como un modelo para la educación ambiental y la conservación de la flora endémica local.

En los últimos años el personal del Jardín y colaboradores han descubierto y clasificado un gran número de nuevas especies de plantas, en especial de Gran Canaria, que ha significado una gran contribución a nuestro conocimiento de la biodiversidad y a la del patrimonio natural de nuestro planeta.

En el se encuentran representadas todas las zonas de vegetación de las islas, excepto la alta montaña, con una representacion floristica de cada una de ellas, que suponen la mayoria de las especies en peligro de extinción de las casi 600 endemismos del archipiélago.

Partiendo de esta colección de plantas vivas, se desarrollan diferentes lineas de investigación, orientadas al conocimiento científico de la diversidad floristica exclusiva del archipiélago (palinología, citogenética, corología, cultivos "in vitro", banco de germoplasma, biologia reproductiva, biologia molecular, etc). Los trabajos de investigación se publican en la revista Botánica Macaronésica ( Bot. Macaronésica), que edita el Centro.

El Jardín se encuentra abierto al público todos los dias de 9 a 18 horas.


domingo, septiembre 06, 2009

Especial Virgen del Pino

Nuestra Señora del Pino es una de las advocaciones marianas que representan a la Virgen María. Esta imagen corresponde a la patrona de la isla de Gran Canaria, de la Diócesis de Canarias y del Obispado de Canarias (provincia de Las Palmas, Islas Canarias). Está situada en el camarín de la Basílica de Nuestra Señora del Pino1 en el municipio de Teror, en la isla de Gran Canaria, España. La virgen grancanaria, coronada canónicamente en 1905 y en 1914 fue declarada patrona de la Diócesis de Canarias por el Papa Pío X.

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Natividad de la virgen Maria ▼
Aparición ▼

Basílica y Patronazgo ▼

El Pino de las maravillas ▼

Talla de la Virgen ▼

Historia ▼

Coronación Canónica y Pontificia ▼

Festividad ▼

Himnos a la Virgen del Pino ▼

Honores Militares ▼

Peregrinaciones ▼

Devoción ▼

Otras Representaciones de nuestra Virgen ▼